En el Día mundial de la Tierra, 2008
“Frente al cambio climático, menos CO2. Menos y mejor energía, transporte y consumo. En defensa de la Tierra, más y mejor biodiversidad y naturaleza”
Las asociaciones ecologistas y plataformas ciudadanas firmantes, en representación de much@s ciudadan@s preocupad@s por el cambio climático, manifestamos la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, causa del mayor problema ambiental al que se enfrenta la humanidad.
El cambio climático está provocado por la actividad humana y sus impactos ya son evidentes.
El IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de Naciones Unidas), en su último informe señala que la temperatura media ha subido 0,74º C en los últimos 100 años. También confirma que esos impactos se pueden mitigar estabilizando los gases de efecto invernadero de modo que no se superen los 2º C de incremento de la temperatura global respecto a la época preindustrial, usando para ello las tecnologías actualmente disponibles o aquellas que se espera sean comercializadas en las próximas décadas e incidiendo en el ahorro energético.
Se trata además de un problema que afecta y afectará de forma más severa a los países empobrecidos que no son responsables de su génesis. Entre las consecuencias más graves está la pérdida de producción agraria que aumentaría la inseguridad alimentaria, mayores dificultades para disponer de agua y mayor vulnerabilidad a enfermedades y catástrofes climáticas como sequías o inundaciones. Hay consenso en que el cambio climático hará crecer el número de refugiados ambientales.
En el Estado español esta subida de temperatura ha sido aún mayor y se ha traducido en que los glaciares reducen su extensión y las olas de calor y sequías son cada vez más frecuentes. Es también perceptible una menor disponibilidad de recursos hídricos. Estos factores están teniendo ya graves consecuencias para sectores importantes de la economía como el agrario y el turístico. Hay que reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero. No hay excusas para no actuar con la contundencia que los datos reflejan.
A finales de enero, la Comisión Europea presentó el “Paquete energético europeo” para reducir las emisiones europeas. Consideramos que el objetivo de reducción es insuficiente. Se limita a una reducción global del 20% para el año 2020 sobre los niveles de 1990. Los científicos del IPCC hablan de reducir en los países desarrollados entre el 25% y el 40% para evitar impactos destructivos en los ecosistemas, la economía y las sociedades.
Es necesario que Europa se plantee objetivos de reducción del 30% para el año 2020 y un 80% para el año 2050. Y además destine fondos para financiar la adaptación en países empobrecidos y su desarrollo limpio y lo acompañe de transferencias de tecnología en condiciones justas y de un cambio en las reglas del comercio mundial que reduzcan las desigualdades.
En Euskal Herria, el desarrollo económico está también sustentado sobre una alarmante contribución al cambio climático y la depredación de los recursos naturales. Así Navarra aumentó sus emisiones de CO2 en un 48,9% entre 1990 y 2004. La Comunidad Autónoma del País Vasco, mientras tanto, entre 1990 y 2005 incrementó sus emisiones en un 24% (aunque partiendo de cifras de emisión más altas). Ambas cifras suponen un camino de claro incumplimiento de los compromisos de Kyoto, que además son limitados e insuficientes.
Mientras tanto y en clara contradicción, se siguen abriendo y proyectando nuevas infraestructuras energéticas y de transporte, que impedirán la consecución de tan limitado objetivo. La contribución en la CAPV al cambio climático se produce fundamentalmente en el sector energético (34% propio más un 10% correspondiente a la importación de electricidad), el transporte (21%) y la industria (20%). En Navarra (con una contabilidad diferente y claramente distorsionada) se estima que los principales emisores son la industria (48%) y el transporte (20,6%).
Todos esos sectores emisores siguen en constante crecimiento:
• Nuevas infraestructuras de producción eléctrica. A las últimas centrales térmicas de Boroa, Zierbena y Castejón o la incineradora de basuras de Zabalgarbi (Bilbao), se unen nuevos proyectos: térmicas en Santurtzi, Pasaia, Lantaron y otra en Castejón, incineradora de basuras en Donostia y ampliación de la de Bilbao,... mientras siguen en activo las viejas térmicas de Santurtzi y Pasajes.
• Nuevas infraestructuras de carreteras al servicio del automóvil, como la Super-Sur de Bilbao, la variante de Donostia, la Autovía transpirenaica Navarra, etc.
• Un apuesta de transporte elitista y de gran consumo energético, como la Y vasca o la H vasco-navarra de Tren de Alta Velocidad, mientras se abandona la posibilidad de mejora de ferrocarril.
• El Superpuerto de Pasaia y sus infraestructuras de acceso
• La Variante Sur ferroviaria y el acceso al Puerto de Santurtzi
• El proyecto de una nueva planta de coque de Petronor en Muskiz.
Mientras tanto se plantean “soluciones” para seguir aumentando el consumo y destruyendo la Naturaleza
La única solución energética sostenible al problema del cambio climático y a los múltiples problemas ambientales causados por el actual modelo energético, se basa en el ahorro, la eficiencia energética y las energías renovables. No basta con pequeños cambios, ni con políticas que por un lado favorezcan a las energías limpias y por otro mantengan los privilegios de las energías sucias. No basta con fiarlo todo a nuevas alternativas energéticas o tecnológicas para seguir produciendo y emitiendo CO2 y destruyendo el Planeta.
Por ejemplo, los agrocombustibles o cultivos agroenergéticos, generando energía a partir de cultivos agrícolas presuntamente con menos emisiones de CO2. Esta alternativa está provocando ya graves problemas sociales y ambientales en distintos países del mundo empobrecido: subida de precios de alimentos, destrucción de cultivos tradicionales, empobrecimiento del suelo, impactos ambientales de la agricultura industrializada, destrucción de hábitats naturales, ecosistemas y biodiversidad… en definitiva, más hambre, más miseria y más destrucción medioambiental.
Por ejemplo, plantear el secuestro y almacenamiento de CO2, para seguir produciéndolo en ingentes cantidades y reducir su emisión a la atmósfera. Y olvidando los problemas que genera: mayor gasto energético, mayor impacto ambiental, riesgo de fugas,… En este sentido, nos oponemos rotundamente a las investigaciones que apuntan la posibilidad de ubicar una instalación de este tipo en la plataforma marítima frente a la costa de Mundana.
Ese no es el camino.
Las organizaciones firmantes pedimos al Gobierno central, a los Gobiernos Vasco y Navarro, a las Diputaciones y Ayuntamientos, a los partidos políticos y a las empresas (sobre todo a las grandes compañías energéticas) que den a la lucha contra el cambio climático la prioridad que se merece.
Algunas medidas que consideramos urgente abordar son:
• Establecer una Estrategia de Cambio Climático coherente, a nivel central y autonómico, que incluya objetivos sectoriales cuantificados, calendario y presupuesto.
• Adoptar objetivos de reducción de emisiones de CO2 con los que contribuir a una reducción de las emisiones en la UE del 30% en 2020 y del 80% en 2050.
• Apoyar con firmeza todas las energías renovables con el fin de favorecer su desarrollo, y garantizar que en 2010 proceda de fuentes renovables el 12% de toda la energía, y en 2020 alcance al menos el 30%.
• Fomentar medidas de eficiencia energética en todos los sectores para reducir el consumo total de energía en un 20% para el año 2020.
• No autorizar la construcción de nuevas refinerías de petróleo ni centrales térmicas.
• Plan de cierre progresivo de las centrales nucleares: la nuclear no es la solución al cambio climático.
• Reforma fiscal que grave a las energías sucias, en todos los sectores.
• Revisión de los Planes de transporte (primando y mejorando el transporte público y no motorizado y frenando las nuevas infraestructuras de transporte por carretera y el TAV) y de energía.
• Más y mejores ayudas para mitigar y prevenir los efectos del cambio climático en los países empobrecidos.
• Campañas de sensibilización ciudadana y educación ambiental para que cada uno contribuya en su ámbito de acción a la reducción de emisiones.
Mientras los poderes públicos aún titubean sobre las acciones necesarias, l@s ciudadan@s les pedimos medidas efectivas para frenar la emisión de gases de efecto invernadero y paliar este grave amenaza. Esto requiere una profunda transformación del modelo energético y del modelo económico y social.
Aunque la responsabilidad principal del cambio es de las instituciones políticas y los poderes económicos, la lucha contra el cambio climático es tarea de tod@s. La ciudadanía podemos cumplir nuestra parte: utilizando el transporte público en lugar del coche, ahorrando energía en nuestros hogares y lugares de trabajo, ejerciendo un consumo responsable... y, sobre todo, exigiendo a las empresas y a las administraciones que afronten sus responsabilidades, promoviendo las acciones legislativas y reglamentarias pertinentes para conseguir entre todos este objetivo.
Si se actúa ya, aún es posible combatir el mayor problema global del S XXI.
Por todo ello, llamamos a la ciudadanía vasca a luchar contra el Cambio Climático y las políticas económicas y sociales que lo están provocando, con motivo del Día Mundial de la Tierra a celebrar el 22 de abril.
En Bilbao, el acto central será una Manifestación el domingo 20 de abril, que partirá del Sagrado Corazón a las 12:30 h.
Bilbao, abril del 2008.
Convocan: Coordinadora Anti-Coke / Ekologistak Martxan / Ezpitsua / Gernikako Ekologi Lan Taldea / Greenpeace / Izate / Kima Berdea / Plataforma de usuari@s de los Montes de Triano / WWF-Adena
viernes, 11 de abril de 2008
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