jueves, 9 de abril de 2009

El alcalde miente con un supuesto robo de cipreses para ocultar el fraude de la pantalla verde de Sanfuentes.

Fracasa la barrera vegetal plantada en la A-8 por el Ayuntamiento de Abanto-Zierbena en 2008, mientras progresa satisfactoriamente la plantada por la Red KIMA BERDEA en Santa Lucía.


La barrera vegetal inaugurada en verano de 2008 por la Consejera de Medio Ambiente Esther Larrañaga y el Alcalde Abanto-Zierbena Manu Tejada esta abocada al fracaso. Muchos de los árboles plantados se han secado. Acaban de ser repuestos aduciendo el edil un falso robo.

El proyecto, calificado de “innovador” por la Consejera y el Alcalde, ha costado 71.000 €, y consiste en la plantación de más de 400 ejemplares de la especie Cupresocyparis leylandii, de 1 m de envergadura cada uno y separados entre sí 1,5 m a lo largo de la autopista A-8 a su paso por Sanfuentes. En el precio se incluía el seguimiento y medición de los niveles de ruido y concentración de partículas PM10 a ambos lados de la barrera para comprobar el efecto de ésta sobre la contaminación acústica y atmosférica de la zona.

El grupo ecologista KIMA BERDEA denunció tras la inauguración que el diseño de la fase experimental tenía un planteamiento erróneo, y que tanto la metodología de plantación como la especie elegida para integrar la barrera contradecían los objetivos trazados en la “Estrategia Ambiental Vasca de Desarrollo Sostenible 2002-2020” así como los suscritos por el Ayuntamiento en su Agenda Local 21.

La especie empleada, el ciprés de Leyland, es una especie exótica que no permite el asentamiento de biodiversidad alguna, desertiza sus inmediaciones y al cabo de unos años el efecto barrera queda seriamente mermado por el vaciado inferior de su follaje y el gran crecimiento del tronco central y sus raíces, resultando muy caro y complejo la reposición o el saneamiento del seto. Todos estos extremos contradicen los objetivos y recomendaciones tanto de la Estrategia Ambiental como de la Agenda 21 Local.

Este tipo de barrera no es novedosa en absoluto. En la Zona Minera y Margen Izquierda, incluso a ambos lados de la A-8, son numerosos los ejemplos de setos vegetales integrados por cipreses de Leyland y otras cupresáceas similares. Algunos cuentan con varias décadas de antigüedad. Su función suele ser la de actuar como barrera visual en torno a las autovías, vías férreas, factorías industriales o urbanizaciones.

Desde KIMA BERDEA entendemos que se han creado unas falsas expectativas entre los vecinos y las vecinas de Sanfuentes, que aun en el caso de que la barrera hubiera seguido su curso, lo único que se habría conseguido habría sido un muro verde como telón de fondo de su barrio, pero los mismos niveles de ruido y contaminación.

KIMA BERDEA ya planteó en el momento de la inauguración que una alternativa a dicha barrera habría sido la construcción de una pantalla rígida, reforzada y cobijada por un seto integrado por las especies más adaptadas a las condiciones de la zona, como forma de liberar al vecindario de Sanfuentes del impacto negativo producido por el ruido y la contaminación atmosférica generados por la A-8.

En este sentido la Red de Voluntariado Ambiental KIMA BERDEA viene trabajando en la realización de una barrera vegetal con criterios ecológicos en la campa de Santa Lucía, en Sanfuentes, a partir de la iniciativa de regenerar el antiguo vertedero en que se había convertido la zona, intervención puesta en marcha en la legislatura anterior desde el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento.

El voluntariado ha efectuado labores de plantación, desbrozado y refuerzo, con el objetivo de recuperar el bosque potencial para la zona, el encinar cantábrico, y que éste actúe de barrera contra el ruido y la contaminación debido a la disposición de la parcela al borde de la autopista y transversal a los vientos dominantes del noroeste. Todos los ejemplares de las distintas especies plantados procedían de semillas de árboles y arbustos silvestres de la propia comarca, como estrategia de refuerzo de los ecotipos de la zona, para apoyar al máximo a su biodiversidad genética.

Las especies empleadas, en su mayoría de hoja perenne, son entre otras el madroño, la encina, el aligustre, el aladierno y el laurel. Para potenciar al máximo la regeneración ecológica y agilizar la sucesión que conduzca al estado de madurez y máximo desarrollo del bosque y su efecto barrera, se han colocado asímismo cajas nido. En las labores de desbroce se han respetado los arbustos y árboles autóctonos de crecimiento espontáneo, tales como sauces, chopos, robles, rosales, ruscos o endrinos. En adelante la Red de Voluntariado continuará sus esfuerzos por mantener y potenciar la regeneración forestal de la citada parcela con nuevas plantaciones y desbroces selectivos si se estima conveniente.

La parcela de Santa Lucía progresa hacia un bosque rico en especies de hoja perenne, con su flora y fauna asociadas, como los rodales que aún cubren parte de las laderas de Montaño y Serantes, mejorando así las condiciones de vida en la zona y enriqueciendo la calidad estética y ecológica de su paisaje.

Es triste que se hayan derrochado 71.000 € de los fondos públicos para un proyecto que ha resultado ser un auténtico fraude, únicamente diseñado en clave propagandística. Desde el Ayuntamiento se afirma que la plantación de 90 ejemplares efectuada estos días pasados ha tenido por objeto la reposición de árboles robados. Cualquier vecino o vecina que haya paseado por la zona habrá podido comprobar que los cipreses repuestos se habían secado, como lo atestiguan las fotografías obtenidas por KIMA BERDEA durante el seguimiento practicado por la Asociación de este proyecto.

Si se hubiera llevado a la práctica aquello que predican sobre la participación ciudadana, en estos momentos estaríamos hablando de otro proyecto mucho más barato y, por supuesto, más efectivo.

No hay comentarios: